8.9
El emperador de Uricointi ha extendido la civilización hasta las regiones bárbaras del mundo unificando diversos reinos. Para ello ha contado con los servicios de cuatro héroes dotados con el don de la inmortalidad: un guerrero, su leal valkiria, un elfo y un sabio mago. Todos ellos realizaron grandes hazañas y creyeron en la sabiduría y buen juicio del emperador, pero no lograron advertir que una faceta oscura estaba profundamente escondida en él. Deseaba su inmortalidad.
Los seis Consejeros del emperador codiciaban su puesto de mando, así como la inmortalidad de los héroes. En días de fatiga y debilidad, conspiraron con el emperador y fueron volviendo su corazón contra los cuatro fieles guerreros, convenciéndole de que su gracia inmortal era una amenaza. Los pensamientos del emperador se tornaron oscuros, y no tardó en urdir planes para robar la inmortalidad con las artes mágicas de sus Consejeros. Finalmente, atrapados por la magia oscura de los seis conspiradores, los cuatro héroes fueron retenidos y crucificados al Gran Árbol Rit´i Malki en los confines del mundo.
Gauntlet: Seven Sorrows En los últimos suspiros de vida del emperador, los consejeros se vuelven contra él revelando sus ansias de poder. Casi en su lecho de muerte, el emperador recopila sus últimas reservas mágicas para destruir el Gran Árbol y liberar a los cuatro héroes, dándose cuenta de su anterior error. Sólo le quedan fuerzas para rogarles su perdón e instarles a destruir a los seis Consejeros oscuros que quieren dominar el mundo. Pese a esta última buena voluntad, y en pago por su traición a los cuatro héroes inmortales, el emperador es condenado a convertirse en alma en pena y vagar por sus tierras eternamente.
Gauntlet: Seven Sorrows En los últimos suspiros de vida del emperador, los consejeros se vuelven contra él revelando sus ansias de poder. Casi en su lecho de muerte, el emperador recopila sus últimas reservas mágicas para destruir el Gran Árbol y liberar a los cuatro héroes, dándose cuenta de su anterior error. Sólo le quedan fuerzas para rogarles su perdón e instarles a destruir a los seis Consejeros oscuros que quieren dominar el mundo. Pese a esta última buena voluntad, y en pago por su traición a los cuatro héroes inmortales, el emperador es condenado a convertirse en alma en pena y vagar por sus tierras eternamente.
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