En su momento "24" fue todo un hallazgo, tanto por recuperar a Kiefer Sutherland, un actor en horas bajas, como por su interesante planteamiento de desarrollar una historia de acción en tiempo real. El experimento se saldó de forma positiva, y los resultados de audiencia en cualquier país donde se ha emitido la avalan. Sin embargo, mientras que los estrenos cinematográficos suelen ser pronto pasto del mercado del videojuego, las series televisivas acostumbran a permanecer en segundo plano. Pero "24", debido a su impacto, se ha convertido en una de esas raras excepciones, y dos años de trabajo de los estudios Cambridge han permitido la salida al mercado de un título con esta licencia. Ahora sólo queda esperar que haya logrado captar la esencia de una serie tan peculiar y difícil de convertir en videojuego, y ver si han logrado plasmar todos los medios con los que han contado a su disposición.
El Juego 
Cuando se afronta trasladar una jugosa licencia de la pantalla al videojuego suelen plantearse dos opciones. La más tradicional ha sido la traslación directa de lo acontecido en celuloide al juego en cuestión. Pero en los últimos años cada vez están más en boga los títulos que expanden el universo original y lo enriquecen ofreciendo tramas y datos inéditos. El ejemplo más obvio suele ser "Enter The Matrix", aunque la condición de serie televisiva de 24 ayuda aún más a decantarse por esta opción, al poder disfrazarlo como una nueva temporada. Y es que realmente de esto trata su adaptación: de una nueva trama insertada entre la segunda y tercera temporada televisiva (algo similar a lo ocurrido con el juego de "Alias"). La independencia entre una y otra permite que el argumento del juego encaje perfectamente en el conjunto. En esta ocasión el detonante de las acciones de la CTU es el hallazgo de un barco en el puerto de Los Ángeles repleto de armas, entre las que destacan algunas biológicas. El equipo liderado por Jack Bauer será el encargado de investigar la presencia de la embarcación. Como es de esperar, no será tan sencillo como a priori aparenta, y la sencilla misión inicial es sólo un leit motiv con el cual justificar una compleja trama con las inevitables dosis de terrorismo, intentos de asesinato y el inevitable secuestro. Naturalmente, todo ello teniendo lugar en el tiempo límite impuesto por las 24 horas del título.
En primer lugar es obligatorio señalar que, aunque el argumento diga lo contrario, en la práctica el juego no transcurre en 24 horas reales. En la adaptación al videojuego se ha optado por hacer fluir el tiempo de forma más rápida, haciendo pasar por una hora lo que en la práctica son alrededor de 40 minutos. Este hecho contrariará a los fans más recalcitrantes de la serie, pero siendo objetivos, es obvio que el lenguaje televisivo y el del videojuego son muy distintos. Mientras que en la serie el tiempo real resulta muy atractivo, sobre todo debido a la condición de historia coral de su guión, haber hecho uso de este recurso en su adaptación electrónica habría lastrado mucho el ritmo. Y la prueba es que habiendo reducido el tiempo logra plasmar a la perfección la frenética tensión y premura del original televisivo. Por desgracia, este ritmo y la condición de parte del universo de la serie supone cierto lastre para aquellos novatos en la historia de Bauer y compañía.
Al transcurrir todo a gran velocidad, y seguramente por haber dado por descontado que todos los jugadores son fans de la serie, la mayoría de los personajes se convierten en una incógnita para aquellos que previamente no los hayan visto en televisión. Por fortuna, compensa que la trama está bien llevada y a pesar de la rapidez con las que se desarrollan los acontecimientos en ningún momento queda fuera del alcance del jugador.
Pasando al apartado estrictamente jugable, de forma mayoritaria "24: The Game" es el clásico juego de acción en tercera persona, deudor de títulos clásicos como "Syphon Filter". Y decimos de forma mayoritaria porque en su afán de ser lo más fieles posibles a la serie televisiva los programadores han convertido su adaptación en una mezcla de géneros con la pretensión de enriquecer un título que de otra forma podría haberse perdido entre la amalgama de juegos similares. Así, el jugador se encontrará la mayor parte de las veces encarnando a uno de los personajes del equipo de Bauer en fases de acción, en muchas de ellas acompañado por un compañero no jugable. Pero otras veces se verá inmerso en frenéticas persecuciones automovilísticas, otras deberá adoptar el rol de francotirador y en otras ocasiones deberá convertirse en émulo de Solid Snake o Sam fisher y avanzar entre las sombras sin ser descubierto. En este aspecto se ha prestado especial atención a la hora de implementar en los enemigos una inteligencia artificial que logré azuzar los sentidos del jugador. Así que no es extraño que en combate los terroristas busquen sitios donde resguardarse del fuego de los protagonistas o salgan raudos a activar una alarma en caso de haber descubierto al jugador.
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